Search

Saturday, October 27, 2007

No sé exactamente cuánto tiempo ha pasado, pero aún me parece que fue ayer cuando un día de febrero tomé un bus rumbo a Mar del Plata. No era la ruta que desde siempre había querido hacer, pero por lo menos iba a Argentina. Pasado los meses desde que volvi de esa viaje, que si bien duró un mes, a veces creo que terminó recién en agosto de este año.
Aquí va un poco de la historia.

Eran más de 30 horas de viajes en un bus medianamente cómodo, con una entonces amiga. En un pueblo en el que el bus se detuvo a buscar pasajeros, tuve una especie de flirteo con el auxiliar del bus. Me invitó a tomarme un mate con él y el chofer. Muy dama yo le digo que no, que ando con una amiga que esta durmiendo y que no la puedo dejar sola. Subo corriendo a decirle a ella de esta proposición y de repente veo que mi nuevo amigo che me dice "¿y no era que tu amiga estaba durmiendo?". Mmmmmmmmmm al rato bajamos las dos y de ahí hasta el final del viaje los cuatro conversando, tomando mate y hablando como si fuésemos amigos de toda la vida. El auxiliar nos invitó a su casa cerca de Mendoza. Al llegar a destino, nunca más lo vi. Ya no recuerdo ni su nombre.

En Mardel (Mar del Plata) llegamos a un hostal, que no era más que una casona vieja, atendido por un matrimonio de abuelitos, y que más que hostal, era una pensión. Muy, eso sí, al estilo che.

Habrán pasado sus dos días cuando recién nos conocimos. Al principio eran dos, después llegaría una amiga y otro amigo. Mi amiga fue la primera en hacerse amistad con el grupo. Por mi parte, por esos días me sentía mal, estaba resfriada y mientras yo quería descansar, ella andar con ellos para todos lados.

No la juzgo, de repente, si me hubiera sentido al 100% tb habría ido con ellos, pero como no me daba el cuero le decía con toda sinceridad que fuera con ellos... Bue, debo reconocer que igual sentía temor porque andubiera sola con tipos X, así que a veces hacía el esfuerzo, "me dopaba" e iba con ellos.

Claramente era la niña pesada. Mi animo cero... pero fue en esas andanzas que lo conocí. No sé qué me gustó... no sé si alguna vez me gustó, no sé si lo quise o no. La cuestión es que empezamos a pinchar. A mi ya se me había pasado cualquier tipo de dolencia.

A todo esto, mi amiga tenía onda con el amigo del caballero arriba mencionado. Así que éramos los cuatro pa todos lados. Pero ella, estando aún en Mardel, terminó con él. Viendo la historia desde lo lejano, creo que aquí comenzó todo, sólo que yo me di cuenta mucho, demasiado tiempo después.

Ellos me re juran que nunca pasó nada entre ellos, ni en Mardel, ni en Bs As ni en Chile. Pero entonces, por qué él siempre me reclamaba que ella no estuviera en MSN los días que habíamos, entre los tres, acordado conectarnos; por qué se decían tantas palabras amorosas.

Si si si si, puedo ser un poco exagerada. Qué tanto, si los amigos se pueden tratar así... mmmmmm. El asuntico es que todo se terminó. Tuve la brillante idea de preguntarle a ambos por su acercamiento y ambos se enojaron. Con ella desde hace algun tiempo hemos comenzado a retomar conversaciones. Con él, casi nada. De hecho, para mi última visita a Bs As no nos vimos. ¿Me dio lata? sí, a mi la mensa me dolió no habernos visto... pero me sirvió para darme lo boluda que fui el último tiempo, jaja. Que mejor cierro el boliche de esta historia.